somos YOGA
Por Valeria Zallocco
A los 22 años tomé mi primer clase de yoga y me enamoré de la práctica. Después de haber tenido una pérdida importante y tras años de hacerme preguntas existenciales, encontré en el yoga y la meditación poderosas herramientas con las que explorarme, conectarme, responder muchas preguntas y preguntarme muchas más!
Practiqué durante años hasta que entendí que esto que a mí me hacía tan bien, tenía que compartirlo con los demás. En el 2011 me recibí de profesora en la Escuela de Kaladanda Yoga, y desde entonces sigo estudiando en Kaladanda y otros métodos (principalmente en Anusara Yoga, donde completé las primeras 200 horas de formación), incorporando herramientas con la intención de que mis prácticas y mis clases sean cada vez más sustanciosas y beneficiosas para todos.
Me apasiona aprender y enseñar. Mis clases reflejan todo lo que aprendo y me toca el corazón. Son una invitación a pausar y salir del automático. Las posturas nos permiten entrar con más consciencia en el cuerpo, sentirlo, habitarlo. Y en ese “sentir” la mente discursiva se aquieta, y vos simplemente estás ahí, sosteniendo una postura, sintiendo tu cuerpo, respirando… dejándote ser respirado.
Trabajo con muchas herramientas para acceder a las posturas, variaciones de acuerdo a cada persona y cada momento, y técnicas y acciones para acceder con confianza y seguridad a posturas desafiantes. Pero lo que más me gusta del yoga es que trasciende lo que hacemos sobre el mat. Lo que hacés con tu cuerpo, tu respiración y tu mente en ese ratito de práctica, te va a dar mucha información sobre vos mismo y te va a permitir anclarte en el mundo con más foco y claridad.

La práctica es para recordar quiénes somos y para qué estamos acá: seres espirituales viviendo una vida terrenal en busca de la felicidad.
Pausá, respirá, sentí. ¡Te invito a practicar!
Valeria.